Cómo diría Jodorowsky “por esa extraña danza de la realidad” me encontré hace algún tiempo con la muerte. Ya me habían hablado de ella pero su verdadero rostro, a pesar de que siempre estuvo cerca, me era completamente extraño. Hasta que un día los niños santos de María Sabina me la presentaron. Mirándome con mis propios ojos, desde un espejo, desprevenidamente me dijo hola. Luego, durante algún tiempo el horror me impidió escucharla, pero cuando me rendí exhausto, finalmente en silencio escuché: …¡cuantas maravillas!…¡cuanta gracia!.
Con el tiempo, la cotidianidad me distrajo. Su compañera, la enfermedad, me sorprendió entonces y me llevó nuevamente a su encuentro. Desde entonces sé que ya no puedo vivir sin ella.
E.J.Gold
5 comentarios:
Con el fuego se prueba el oro.
Con las desgracias los corazones.
Séneca
Si, los corazones y también los amigos.
¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!;
matando, muerte en vida has trocado.
(San Juan De La Cruz)
...que cuanto las cosas
de Dios son en sí más
altas y más claras, son
para nosotros más ignotas
y escuras.
(Aristóteles)
"Mi tema se ha alejado mucho de mí. Es la muerte, y no otra cosa, lo que le da su significado a la vida".
(Witgenstein)
jo, qué citas más bonitas por aquí... ¡parecéis todos poetas!! besos, alicia XX
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