viernes, 30 de marzo de 2007

Gracias a la muerte… que me ha dado tanto.



















Cómo diría Jodorowsky “por esa extraña danza de la realidad” me encontré hace algún tiempo con la muerte. Ya me habían hablado de ella pero su verdadero rostro, a pesar de que siempre estuvo cerca, me era completamente extraño. Hasta que un día los niños santos de María Sabina me la presentaron. Mirándome con mis propios ojos, desde un espejo, desprevenidamente me dijo hola. Luego, durante algún tiempo el horror me impidió escucharla, pero cuando me rendí exhausto, finalmente en silencio escuché: …¡cuantas maravillas!…¡cuanta gracia!.

Con el tiempo, la cotidianidad me distrajo. Su compañera, la enfermedad, me sorprendió entonces y me llevó nuevamente a su encuentro. Desde entonces sé que ya no puedo vivir sin ella.

“la muerte tiene una manera de poner en orden tus prioridades…El señuelo de la vida orgánica tiende a ser disipado por la sobriedad de la experiencia de la muerte”.
E.J.Gold

5 comentarios:

jotasen dijo...

Con el fuego se prueba el oro.
Con las desgracias los corazones.

Séneca

Kyboy dijo...

Si, los corazones y también los amigos.

¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!;
matando, muerte en vida has trocado.
(San Juan De La Cruz)

...que cuanto las cosas
de Dios son en sí más
altas y más claras, son
para nosotros más ignotas
y escuras.
(Aristóteles)

Kyboy dijo...

"Mi tema se ha alejado mucho de mí. Es la muerte, y no otra cosa, lo que le da su significado a la vida".
(Witgenstein)

Malicia Cool dijo...

jo, qué citas más bonitas por aquí... ¡parecéis todos poetas!! besos, alicia XX

Anónimo dijo...
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